Si el mundo existe para que sus hechos accedan a figurar en las páginas de un libro, luego ese volumen será una gastada reliquia en el mundo, una cosa más agregada al mundo (Borges: Una rosa amarilla), de la que el futuro sólo conocerá los mendrugosMoreSi el mundo existe para que sus hechos accedan a figurar en las páginas de un libro, luego ese volumen será una gastada reliquia en el mundo, una cosa más agregada al mundo (Borges: Una rosa amarilla), de la que el futuro sólo conocerá los mendrugos que el tiempo no consienta en devorar.
La fragmentaria literatura del pasado, los retazos que sobreviven de Anaxágoras, los párrafos del viejo Plinio que subsisten en Tácito, la única línea que aún vive de las múltiples composiciones de Nerón no son sino premoniciones de lo que constituirá la literatura del futuro: quienes hasta ese mañana permanezcan lo harán bajo la forma de centones, de cármenes, de palimpsestos.
Un modesto prólogo y treinta y seis módicos relatos que oscilan entre el párrafo y el puñado de páginas quieren adelantarse hacia ese trágico o venturoso porvenir. Este volumen no carece de ciertas obsesiones: la Antigüedad, la cultura clásica, el culto de los libros, Petronio, Borges, la ceguera, la sombra, el sueño, la muerte- es, finalmente, un corto catálogo de la vida cotidiana que no siempre nos acontece.